VU3

1. EL LUGAR:

Las colinas portuarias de Sant Antoni frente a la deshabitada Illa del Rei y junto al Cementerio de los Ingleses. Al noreste de “Venecia”.

2. LA RETÓRICA:

PRIMERO. La singularidad de un terreno triangular de orografía oblicua y cúspide en su punto de fuga permite presentar este triedro hedonista. SEGUNDO. La imposibilidad proyectual de instalar programa en la angosta zona de fuga permite aliviar ese lugar de la construcción. Allí entra lo natural. TERCERO. El arrojo del sólido hacia la voluptuosidad visual del sur, interponiendo imponentes aberturas e ingrávidos voladizos, queda silenciado por el hermetismo murario de unos costados levemente horadados. A través de ellos entra el alba y el crepúsculo. CUARTO. Contrasta la capacidad de contener aire de su planta baja frente a la apariencia laberíntica y privada de sus salas elevadas. Mientras la cubierta funciona como mirador el subsuelo funciona como penumbra dionisíaca. QUINTO. Desde un punto de vista plástico, el sólido quiere ser una exaltación geométrica blanca pero también la evocación de un organismo emergente y oscuro. SEXTO. Acaso los tópicos sociológicos y ambientales impidan entender que entre lo construido por el hombre, en cuanto huella artificial, y lo natural no existe posibilidad de integración. Se trata de la imposibilidad humana de formar un todo.

Nicolás Faedo Sáez.